No basta solo tener una buena idea de negocio para emprender y que sea exitosa… Lean Startup se basa en un enfoque obsesivo en el cliente en vez de en el producto.
¿Has escuchado hablar sobre la metodología Lean Startup y cómo aplicarla? La metodología Lean Startup te ayudará a ahorrar tiempo, dinero y testear con un producto inacabado si es bien recibido por el mercado y tomar decisiones a partir de estos resultados. La idea de este método es ir adaptando el producto a lo que el mercado demanda y no a nuestra propia visión, siendo lo más acertado a la hora de lanzar algo nuevo.
El concepto Lean Startup fue desarrollado por Eric Ries en 2008 en su obra ”El método Lean Startup: Cómo crear empresas de éxito utilizando la innovación continua”. Al principio, el método se creó para empresas de alta tecnología, pero con el tiempo se ha ampliado al resto de sectores, siendo aplicable a cualquier individuo, grupo o empresa que necesite introducir nuevos productos y servicios en el mercado.
El método desarrollado por Ries pone el ojo en la investigación previa, en descubrir qué necesidades tiene el cliente y qué salida pueden tener los productos que se van a fabricar. Al conocer lo que el cliente necesita las startups dejan de invertir en procesos de producción o innovaciones que no son del interés del cliente, que éste no solicita y, por tanto, que no tienen espacio en el mercado.
El método Lean Startup se centra en 3 pasos planteados en un círculo interminable y en constante movimiento: Comienza por crear un producto, continúa por medir los resultados de lo creado y sigue con el aprendizaje de lo medido para volver a empezar a crear.
- Construir
Desarrollamos nuestro MVP centrado en las hipótesis que queremos comprobar. Como seguramente es complicado tener un producto final completado lo ideal es crear el producto mínimo viable (MVP), con las características suficientes para dar a conocer el producto en el mercado. Este producto, sin completar del todo, sirve para empezar a recopilar datos, conocer qué mejoras poner en marcha y crear el consumidor tipo.
- Medir
Establecemos una serie de métricas con las que valorar nuestro experimento. Al estar creando un producto novedoso para el mercado es importante desarrollar un método de medición fiable y eficaz. Para ello, es necesario evaluar los datos de la propia empresa, los medios con los que se cuenta o los gastos previstos. Tener claro con lo que se cuenta y lo que se espera puede ser un paso fundamental para empezar a caminar hacia el producto exitoso.
- Aprender
Gracias a las métricas obtenemos información con la que aprenderemos nuevos detalles de nuestro negocio para seguir mejorando. El tercer eje de la metodología Lean Startup es que la empresa aprenda de los datos recopilados y del propio producto creado. Se basa en aprender en carne propia de la experiencia de haber creado el producto y de conocer las necesidades del mercado.
Es esencial incorporar el método Lean Startup a nuestro camino de la idea al negocio, para maximizar nuestras opciones de éxito y minimizar el desperdicio de recursos en el que caeríamos si lanzáramos un producto con métodos tradicionales.
El modelo Lean Startup ayuda a eliminar las prácticas ineficientes de muchas empresas primerizas. Por eso, la metodología se centra en incrementar el valor que tiene la producción de la empresa, ya que se eliminan aquellos aspectos y prácticas que elevan el coste de producción. Por lo tanto, el modelo Lean Startup busca que las empresas puedan tener más oportunidades de triunfar sin necesidad de contar con grandes presupuestos, planes de empresa muy elaborados o un producto perfecto.